Fetiche. Es un vino expresivo, más por definición que por poderío aromático. Se sienten los frutos rojos, moras y endrinas, un frescor vegetal, hierba verde, litines, pan grille y se aprecia al fondo “densidad”. Es atractivo y deja un recuerdo a la nuez verde y a la pimienta fresca.
En la boca es fresco y vivo, frutal, con un ataque bonito y bien medido, burbuja saltarina y fundente. Saboreas un ligero toque de licor de cerezas, punto salino. Acidez fina e integrada, sabia, lo paladeas, jugoso en el recorrido, es alegre y sereno. Punto seco final que lo alarga, es un espumoso que gana en botella y en la copa, adquiere cierta complejidad.
Alberto Pedrón. Viñador que brilla con luz propia entre la talentosa nueva hornada de elaboradores locales, autor del icónico Sentencia y del celebrado Lluvia, Alberto desarrolla una gran labor de rescate de viñedos viejos.