En Rias Baixas, sólo cultivan la variedad albariño en sus viñedos situados en El Salnés, que cuentan con una extensión total de 5 has. y con edades desde los 30 a más de 100 años  y rendimientos controlados. 

Para el cultivo de sus viñedos aplican los principios de mínima intervención, buscando un equilibrio biológico de la planta que permita la expresión del terruño. Abonan con compost elaborado con el bagazo de las uvas y algas que recogen en la ría de Arousa, que aportan fundamentalmente oligoelementos, minerales y antibióticos que mejoran la resistencia de las plantas a las enfermedades. 

Los trabajos en verde contribuyen a una óptima maduración de los racimos. Para ello quitan vegetación (deshojado), eliminan racimos que no van a madurar correctamente (desnietado y aclareo de racimos).

La filosofía, en bodega, pasa por el máximo respeto a la uva y con la mínima intervención en los vinos, sin utilizar ningún tipo de aditivo exceptuando sulfuroso en dosis moderadas. Embotellan sin clarificar y con filtrado de desbaste  buscando preservar, en su máxima expresión, la propia personalidad de cada vino